Yo tengo un don: toda comida que sobra, la transformo. ¿Sobró carne? Le echo una salsa de tomate para acompañar la pasta. ¿Sobró pollo? Bienvenidos wraps veraniegos. ¿Te aburrieron las lentejas en formato sólido? Entonces se hacen crema. Y así. En casa tenemos una regla importante: no se bota comida. Y acá te comparto los consejos y datos duros sobre la importancia de adoptar esta práctica.
La cifra no es menor. La FAO dice que 1.300 millones de toneladas es la comida producida para el consumo humano que termina en vertederos. No es un número que nos debiera hacer sentir orgullosos, cuando una de cada nueve personas sufre hambre en el mundo.
Botar comida no es solo eso. Es botar dinero, recursos naturales y mano de obra. ¡Sí! ¡Sorpresa! Para que eso que compraste lograra llegar al estante del supermercado, alguien dedicó horas de trabajo. Si nos ponemos a hilar fino, detrás de cada alimento en la basura, hay también un transporte que estuvo de más.
¿Puedes evitar el desperdicio de alimentos y contribuir con una tremenda bola de arena? Sin duda. Solo debes seguir estos consejos.
Tips para aprovechar los alimentos
- Haz de tu casa un hogar sostenible: así como transformas la decoración de tu hogar, transforma también el uso de tus alimentos. Dales un nuevo uso, inventa recetas, cambia sus formatos. ¿Es posible hacerlo una crema? ¿Hacerlo una salsa? ¿Saltearlo? ¿Combinarlo con otros? ¿Agregarlo a tu ensalada? ¡Juega!
- No compres de más: un tremendo consejo es ir al supermercado con una lista de lo que NECESITAS y que vas a consumir en el CORTO PLAZO. Evita ponerte creativ@ mientras te vas paseando por los pasillos. Otro consejo: no vayas al supermercado con hambre. Los ojos a veces son más grandes que la boca, y terminas comprando lo innecesario.
- Lo más antiguo, adelante: al momento de organizar tu despensa, podrías ubicar los alimentos que compraste hace más tiempo adelante. Es decir, lo más antiguo debiera ser lo primero que ves. Normalmente las despensas esconden un fondo oscuro, como otro mundo, que cuando está muy llena no sabes qué habita en él. Y entonces, cuando se vacía, terminas botando alimentos que no sabías que tenías. ¿Un buen consejo? Apóyate en repisas multiuso para aprovechar la altura de tu despensa y así, tener mayor y mejor visibilidad de ella. No olvides los contenedores herméticos para guardar tus alimentos de forma fresca y segura.
- Caducidad y consumo preferente: el primer concepto es la fecha de vencimiento, es decir, hasta qué día puedes o no consumir el alimento porque es perecedero. Consumo preferente, en cambio, marca el tiempo en que el producto -sin abrir- mantiene sus propiedades. Consumirlo después de dicha fecha no es peligroso, pero sí podría saber distinto porque “perdió cualidades”.
¿Cuál otro consejo tienes para evitar el desperdicio de alimentos?
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