Hoy nos pusimos Marie Kondo porque, si bien tiene prácticas de las que decimos “¿no será mucho, Lucho?”, también tiene varios consejos que -para tener un espacio organizado- hacen bastante sentido. Y en el mundo de Narnia que se esconde tras nuestros clósets no es la excepción para aplicarlos. ¿Cómo organizar ese espacio tan querido pero tan temido con cada cambio de temporada? ¡A leer!
El clóset del pasillo, de la pieza de invitados, de l@s niñ@s, del escritorio y el de tu dormitorio. Para comenzar a ordenar y organizar los armarios, Marie nos dice que hay que sacar todas, pero TODAS las prendas que estén en TODOS los clósets del hogar y apilarlas juntas en un solo lugar.
Para efectos prácticos, nosotros vamos a bajarle dos cambios y te vamos a incentivar a que partas solo con el de tu pieza: saca todas las camisas, poleras, jeans, chalecos, vestidos, blusas, calzoncillos, churrines, calcetines, todo todo todo y déjalo encima de tu cama o en el suelo, sobre una cubierta. Frente a ese gran tumulto de ropa, el primer paso para tener un clóset más organizado, ordenado y limpio es retirar las prendas que NO son de temporada. Esta indicación tiene una lógica: las prendas fuera de temporada no las estamos vistiendo en nuestro día a día, por lo que “es más fácil” desligarse de ellas.
Así, nos quedaremos solo con lo justo y necesario. Luego viene el proceso dos: volver a guardar. Para tener la ropa en el clóset existen dos métodos: doblar la ropa o colgar la ropa. Soa Marie recomienda que el método principal para guardar nuestras prendas sea doblándolas. “El espacio que se ahorra colgando la ropa no puede siquiera compararse con el que se ahorra doblándola”, dice la experta. Doblar la ropa permite guardar de veinte a cuarenta prendas en el espacio que se requiere para colgar diez (dependiendo, obviamente, del material y su grosor).
Ya y, ¿cómo doblar?
- Visualiza cómo se va a ver el interior del clóset o cajón cuando termines: nuestra meta es lograr visualizar todo lo que tenemos en una sola mirada flash. Y para eso, vamos a guardar nuestras prendas de forma vertical, no horizontal. ¿Cómo? haciéndole varios pliegues. ¡OJO! lo que causa las arrugas en la ropa no son los pliegues, es la presión de las prendas cuando están apiladas.
- ¡A doblar!: el propósito es doblar cada prenda en un rectángulo simple y regular. Cada lado de la prenda hacia el centro y las mangas hacia dentro para formar un rectángulo. Luego tomas un extremo del rectángulo y lo doblas hacia el otro extremo para, después, volver a doblar en mitades o tercios.
- Reparte algunas prendas: si vas a colgar algunas, deja las más pesadas en los ganchos de la izquierda y las más ligeras hacia la derecha. Así, lo más probable, es que te quede por categoría y de “mayor a menor” peso: los abrigos y chaquetas hacia un lado, y los vestidos, camisas y blusas a otro. ¡Será mucho más fácil reconocerlos!
- ¡Apóyate!: utiliza organizadores para tu ropa interior o para otro tipo de ropa, como la de cama. Lo bueno de estas maravillas es que puedes apilarlas y facilitan que la organización del clóset dure por siempre y no tan solo un par de días.
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